La temporada de alergias ha llegado de nuevo y estamos usando pañuelos como si no hubiera un mañana. Si tú o alguien que vive en tu casa sufre de alergias como el polvo, el polen, las mascotas, el moho u otras, no todo son malas noticias. Hay formas de reducir los alérgenos en tu casa para que sea un lugar más cómodo para todos. Hemos recopilado una lista con nuestros 5 mejores consejos para mantener tu casa (casi) libre de alergias.
1. Evita que los alérgenos entren en tu casa
Ventilar la casa es importante para reducir el riesgo de moho y detener la humedad (ya que es el clima ideal para los ácaros del polvo). Intenta abrir las ventanas al menos una hora al día, excepto en las épocas de mayor incidencia del polen o cuando llueva. Cuando llegues a casa después de estar fuera, quítate la ropa nada más entrar en casa y ponte una prenda más cómoda, así no aumentarás el riesgo de entrar partículas de polen dentro de tu casa.
2. Elija una aspiradora con filtro HEPA
Pasar la aspiradora con regularidad es otra forma de eliminar los alérgenos de tu casa, y no sólo del suelo. Asegúrate de aspirar también la tapicería (¡especialmente sofás y colchones!) Invertir en una aspiradora con un filtro HEPA significa que incluso las partículas más pequeñas quedarán atrapadas y no se devolverán al aire al limpiar.
3. Limpia el polvo de tu casa con regularidad
Los alérgenos del polvo y el moho son algunos de los más comunes en el hogar. Cuando limpies, utiliza un paño de microfibra húmedo con detergente para eliminar correctamente el polvo, en lugar de simplemente moverlo con un plumero. Esto también evitará que tengas reacciones alérgicas al limpiar.
4. Mantén tu cama libre de ácaros
Asegúrate de cambiar las sábanas cada 1 o 2 semanas para evitar la acumulación de ácaros. Se recomienda lavar las sábanas a una temperatura más alta que la de la ropa, entre 40 y 60º. Intenta no poner demasiadas mantas y cojines decorativos en tu cama, ya que suelen lavarse con menos regularidad o necesitan limpieza en seco. Dale la vuelta a tu colchón cada 6 meses para mantenerlo fresco.
5. Purifica tu casa con el aire acondicionado
Si padeces alergia al polen, utiliza el aire acondicionado en lugar de abrir las ventanas durante las temporadas de mayor incidencia de polen, ya que así filtrará el polen antes de que pueda entrar en tu casa. Asegúrate de limpiar el filtro del aire acondicionado cada tres meses para eliminar la acumulación de partículas de polvo.