Al igual que cualquier otro electrodoméstico, las aspiradoras también necesitan algo de mantenimiento y cariño de vez en cuando. De este modo se garantiza que sigan funcionando a pleno rendimiento y que duren muchos años. Tanto si se trata de un filtro sucio, como de pelos de mascotas enredados en el rodillo del cepillo o de un atasco en el depósito, deberías limpiar a fondo tu aspiradora al menos una vez al año. Aprende cómo hacerlo paso a paso en nuestra guía:
Lo que necesitarás para limpiar tu aspiradora:
- Tijeras
- Paño de microfibra
- Agua y jabón caliente en un cubo
- Bolsa para aspiradora (opcional)
- Filtro nuevo (opcional)
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Retirar y limpiar el depósito
Si tienes una aspiradora sin bolsa, vacía la suciedad del depósito y límpialo con un paño de microfibra y agua caliente con jabón. Comprueba que no hayaningún objeto atascado en la máquina. Si tienes una aspiradora con bolsa, sustituye la bolsa del polvo si es necesario, o simplemente quítala mientras limpias la parte donde suele estar la bolsa. Deja que todo se seque en un lugar cálido.
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Limpiar o sustituir los filtros
Todas las aspiradoras tienen un filtro, que normalmente puede extraerse para lavarlo o sustituirlo. Nosotros te recomendamos cambiar el filtro de la aspiradora cada 6-12 meses, dependiendo de la frecuencia de uso. Mientras tanto, puedes limpiar fácilmente el filtro sacando el polvo y lavándolo con agua tibia, incluso puedes enjuagarlo bajo el grifo. Asegúrate de que el filtro esté bien seco antes de volver a colocarlo en la máquina.
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Desenredar el rodillo del cepillo
Es probable que el rodillo del cepillo de tu aspiradora se enrede con hilos o pelos. Si se deja durante mucho tiempo, esto incluso puede impedir que el rodillo gire correctamente, lo que podría causar daños a largo plazo en la máquina. Utiliza unas tijeras para cortar los trozos de residuos y sácalos del rodillo del cepillo con las manos. Algunas aspiradoras permiten extraer completamente el rodillo del cepillo, lo que facilita mucho este proceso.
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Limpiar accesorios adicionales
Retira los accesorios adicionales de tu máquina y elimina el exceso de polvo y residuos. De la misma manera que has limpiado el depósito, limpia los accesorios con agua caliente y jabón y un paño de microfibra.
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Limpiar el exterior
Por último, asegúrate de que tu aspiradora también tiene un aspecto fabuloso por fuera. Limpia la unidad con un paño de microfibra y agua caliente con jabón (y puede que necesites más agua para eliminar los restos de jabón). Vuelve a colocar todo en su sitio y ya está lista para funcionar.
